Los
libros y escritos sobre el Temple, aunque recubiertos de credibilidad basados
en documentos encontrados de diversas fuentes, si nos dan una chispa acerca de
los ideales del Temple y de su organización y vida comunitaria, aunque
desgraciadamente, estos no correspondan a
un Temple antes de su destrucción. El
interés inusitado por revivir los valores de esta orden disuelta por la
Iglesia, ha nacido en tiempos modernos en que algunos grupos y logias masónicas
la han querido identificar con sus ideales. La realidad es que solo una mínima
parte de los documentos conocidos, pertenecen a un Temple antes de su
destrucción, por lo que una gran mayoría de documentos presentados para
demostrar la continuidad de esta orden, pertenecen al Temple en exilio o bajo
otras denominaciones y órdenes religiosas a los que muchos Templarios
recurrieron para refugiarse de una persecución religiosa y a esta categoría,
pertenecen también grupos ocultos en la clandestinidad que dicen haber aparecido
en tiempos modernos, gracias a la apertura de ideas favorecidas por los
principios democráticos. Yo pertenezco a los que sin precisar cómo ni
cuándo, se sintió atraído por el
interés de conocer y dar a conocer, lo que una conciencia unida a mi (es decir
a mi ego) pero que vive y pertenece a
una conciencia universal donde el tiempo, el espacio y la materia, no están
delimitados por las leyes físicas que rigen la vida de las personas. Es por eso
que hablar de la espiritualidad de este grupo, es para mí más importante que
hablar de su grandeza, de la injusticia recibida y de los tesoros que
celosamente están ocultos bajo su custodia, aunque uso todo esto para dar forma
a una imagen distorsionada en la historia que se afana por demostrar otros
valores ajenos a su verdadera grandeza. Todos mis libros y ensayos, se enfocan
a su espiritualidad que va más allá de los valores tradicionales Kantianos en
los que el Bien y el Mal están presentes. Una gran dosis de investigación e
historia, van unidos a otra de intuición y fantasía en que hechos y personajes
se funden y dan vida a historias y relatos de un realismo mágico que no
provienen de una inteligencia limitada a hechos y documentos comprobados, sino
a una inteligencia sin límites en que los hechos y documentos no necesitan de
una comprobación científica sino simplemente de una aceptación basada en
experiencias vividas y expresadas de una
conciencia unida al universo en que la Fe y el misticismo suelen identificarse. En
esta conciencia que parece ser la misma para todos, muchos que han logrado
comunicarse con ella, encontraran grandes similitudes en sus experiencias y
vivencias que a través de sus sueños, revelaciones o visiones, han vivido.